"El guaje, historia de un campeón"

El legado de Jaime Nunó

No existe nadie, absolutamente nadie en el suelo mexicano, que sea mexicano o que tenga sangre mexicana  y que no conozca, o no haya  escuchado por lo menos el nombre de Jaime o Jaume Nunó.
Su nombre está en el aire de la tierra azteca, su nombre está tatuado en el alma de quienes sienten el pálpito o hayan  escuchado el GRITO DE GUERRA, ese grito que se repite en los versos de Francisco González Bocanegra, poeta que escribió uno de los himnos más bellos como es sin duda el HIMNO MEXICANO. Un himno que por una gracia y talento de uno de los mejores músicos catalanes, un músico que tuvo que emigrar de la tierra que lo vio nacer, tuvo que emigrar como muchos, ya que como es sabido “Nadie es profeta en su tierra”; mucho más siendo artista, la vida del músico es de trotamundos por naturaleza, el músico debe ir donde pueda cautivar con su talento, un talento que sin dudas tenía en demasía este compositor Catalán.Puede uno investigar, saber la vida en forma biográfica, pero tratar de entrar en los sentimientos de alguien, y de alguien tan importante que se entrego de cuerpo y alma a la música, comprender un poco los porqués de tal o cual actitud y aptitud de personas tan ilustres como Jaime Nunó; sólo es posible a través de la prosa lirica, ya que para eso está la literatura, la literatura en el género narrativo y  novelístico nos lleva a épocas y sitios impensables con la imaginación o con las experiencias de otras personas; y es un honor sumergirse en la piel de alguien que vivió en una época tan significativa tanto para el continente europeo como americano. “Jaime Nunó es sin dudas y será siempre un nexo entre dos continentes, y su legado va más allá de la supremacía del himno mexicano”.
Ningún mexicano, ni estadounidense que visita Cataluña, no debería irse de nuevo a su país, sin por lo menos visitar alguna vez San Joan de les abadesses, el pueblo natal de Jaime Nunó, convertido en la segunda mitad del siglo en un importante centro urbano de la comarca del Ripollés, región con un extraordinario pasado cultural y un magnífico patrimonio arquitectónico y legendario, también quiso rendirle un entrañable homenaje, dedicándole en 1969, a iniciativa de Salvador Moreno y costeada por mexicanos y catalanes, una fuente y, posteriormente, transformando su casa natal en museo local, destinado a perpetuar su memoria.

-La autora-



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